Una nueva edición del Trofeo
Casino de la Toja. El
Enxuto defendía el resultado de la edición 2011 en la que logramos el primer
puesto de la general.
Sábado, el viento escaseaba
en la zona de la salida, pero un hábil comité izó aplazamiento hasta que el incipiente
NO comenzó a entablarse. Salida por la boya, favorecida por el role y donde la
presión era mayor.
Dos viradas lentas provocaron
la pérdida de algunos segundos, pero estábamos en el grupo de cabeza
dirigiéndonos hacia Mourisca. Pasada la torreta, los barcos que iban por
delante, eligieron arrumbar al Oeste, mientras el Sebrala de Froiz y nosotros
continuamos con un norte en el compás. A una milla el Sebrala vira al oeste
sabiendo que había ganado distancia con la elección y buscaba marcar a la flota,
nosotros entramos en el dilema de virar y marcar, buscado la victoria por GPH o
insistir en el rumbo haciendo nuestra regata, que fue por lo que finalmente nos
decidimos.
Con una buena velocidad y
viento suficiente, llegamos al través del Camouco. Ordeno virar y comienza la
emoción de saber si nuestra apuesta daría o no sus frutos, amurados a estribor
con la flota tapada por el génova, deseábamos que tardasen mucho en aparecer
los primeros cortándonos la proa.
El primero en pasar la marca
fue el Oral Group seguido del Sebrala, Ziralla y Youkounkoun. Nosotros vamos a
continuación, pero antes nos encargamos de superar al Accastillage Diffusión
(momento que me causó un gran placer). El tramo hasta Picamillo era un
descuartelar abierto, en el que por simple pereza no izamos en spinnaker, ese
hecho intolerable en regata nos hizo perder un puesto (no se volverá a
repetir).
Un tercer puesto, por detrás
del Oral Group y Ziralla que no nos dejó satisfechos. Ahogamos las penas en la
noche de San Vicente del Mar, que es una buena forma de hacerlo.
Domingo, recorrido bien
trazado por el comité, con salida en San Vicente, dejando Ons por babor y
llegada en Silgar.
Salida por boya alargando el
bordo hasta el layline del desmarque. Superado, izada de spinnaker y generando
aparente nos vamos hacia el sur de la
Isla de Onza.
Arriamos el balón y
comenzamos el tramo que nos llevaba a la meta, tratando de ganar barlo y
navegar por un pasillo con más presión. En el tramo final, izamos spinnaker y
de esta forma cruzamos la línea de llegada.
Un segundo puesto que nos
hacía empatar a cinco puntos con los mejores barcos de la flota. El Oral, al
haber hecho un primero en la primera prueba, se hizo con la general dejándonos
en un honroso segundo puesto, que tiene sabor a primero, porque estábamos en
una clase muy dura que por GPH no nos correspondería, esto hizo la regata mucho
más estimulante para nosotros.