viernes, 27 de julio de 2012

Los Vagalumes prueban el Enxuto.


Una nueva edición del Trofeo Casino de la Toja. El Enxuto defendía el resultado de la edición 2011 en la que logramos el primer puesto de la general.
Sábado, el viento escaseaba en la zona de la salida, pero un hábil comité izó aplazamiento hasta que el incipiente NO comenzó a entablarse. Salida por la boya, favorecida por el role y donde la presión era mayor.
Dos viradas lentas provocaron la pérdida de algunos segundos, pero estábamos en el grupo de cabeza dirigiéndonos hacia Mourisca. Pasada la torreta, los barcos que iban por delante, eligieron arrumbar al Oeste, mientras el Sebrala de Froiz y nosotros continuamos con un norte en el compás. A una milla el Sebrala vira al oeste sabiendo que había ganado distancia con la elección y buscaba marcar a la flota, nosotros entramos en el dilema de virar y marcar, buscado la victoria por GPH o insistir en el rumbo haciendo nuestra regata, que fue por lo que finalmente nos decidimos.
Con una buena velocidad y viento suficiente, llegamos al través del Camouco. Ordeno virar y comienza la emoción de saber si nuestra apuesta daría o no sus frutos, amurados a estribor con la flota tapada por el génova, deseábamos que tardasen mucho en aparecer los primeros cortándonos la proa.
El primero en pasar la marca fue el Oral Group seguido del Sebrala, Ziralla y Youkounkoun. Nosotros vamos a continuación, pero antes nos encargamos de superar al Accastillage Diffusión (momento que me causó un gran placer). El tramo hasta Picamillo era un descuartelar abierto, en el que por simple pereza no izamos en spinnaker, ese hecho intolerable en regata nos hizo perder un puesto (no se volverá a repetir).
Un tercer puesto, por detrás del Oral Group y Ziralla que no nos dejó satisfechos. Ahogamos las penas en la noche de San Vicente del Mar, que es una buena forma de hacerlo.



Domingo, recorrido bien trazado por el comité, con salida en San Vicente, dejando Ons por babor y llegada en Silgar.
Salida por boya alargando el bordo hasta el layline del desmarque. Superado, izada de spinnaker y generando aparente nos vamos hacia el sur de la Isla de Onza.
Arriamos el balón y comenzamos el tramo que nos llevaba a la meta, tratando de ganar barlo y navegar por un pasillo con más presión. En el tramo final, izamos spinnaker y de esta forma cruzamos la línea de llegada.
Un segundo puesto que nos hacía empatar a cinco puntos con los mejores barcos de la flota. El Oral, al haber hecho un primero en la primera prueba, se hizo con la general dejándonos en un honroso segundo puesto, que tiene sabor a primero, porque estábamos en una clase muy dura que por GPH no nos correspondería, esto hizo la regata mucho más estimulante para nosotros.