viernes, 5 de noviembre de 2010

LA COMUNICACION A BORDO DEL ENXUTO.



Definitivamente, no es deseable que cualquier tripulante intente comunicar cualquier cosa; no es bueno para la concentración del caña. Solamente dos o tres personas deben hablar con el caña: el táctico, los trimers y el navegante.
Durante una regata, el caña se debe concentrar en navegar el barco
rápido; el táctico debe reportar la táctica; el navegante debe
comunicarse primeramente con el táctico; y los trimers deben
hablar directamente con el caña acerca de la velocidad. El resto de
la tripulación debe hablar solamente si hay algo en el rumbo que
debe ser considerado, en caso contrario deben permanecer callados.
Cualquier idea de la tripulación debe ser filtrada por el táctico.
Navegar en un barco es un deporte de equipo. El patrón no
puede hacer nada cuando está navegando. Tiene que delegar
responsabilidades. Si se establece una jerarquía de
comunicaciones, tendrá que oír lo que es esencial y no gastar su
tiempo en la distracción. También tiene que estar libre para indicar
lo que cada uno debe hacer.
De hecho, el caña no necesita hablar con la tripulación. La
información debe volar desde él y también a él. La cosas obvias
que debe decir son, “el barco va flojo” o “nos encontramos con
mucha potencia” o “no puedo navegar con el génova tan cazado a
esta velocidad”. Estas son las cosas que tienen que ser sentidas al
tacto de la caña; cualquier otra persona tardará mucho tiempo en
darse cuanta de lo que va mal. Él sabe lo que siente a la caña cuando el barco va lento: “Fuera de la caña solamente se puede sospechar”.
El caña debe ser cuidadoso en determinar el trimado de las velas.
El trimer de mayor, por ejemplo, mira la vela continuamente todo
el día y puede obsesionarse con sus únicos problemas. Es irónico
que el patrón pueda mirar arriba y decir "Hummm!, necesitamos
un poco más de twist". El trimer debe ser capaz de hacer que vela
pinte perfecta, pero no puede sentir los efectos en el barco. Otra
cosa que el patrón puede determinar mejor que cualquiera es el
ángulo de escora. Un miembro de la tripulación puede mira el
inclinómetro y ver cuantos grados está el barco de inclinado, pero
el caña puede decir, “pienso que el barco iría mejor con un poco
menos de escora.

Está claro que todo esto es inviable y nunca se llevará a la práctica en la cubierta del Enxuto. Pero…… todo tiene una razón de ser y esta entrada viene motivada porque en los últimos tiempos el nivel de concentración ha bajado en demasía a bordo.
La incorporación de dos chicos jóvenes, Quique (el quinceañero) y Juan (el enamorado), hace que las conversaciones giren en torno a temas ajenos a la competición y en algunos momentos rayando el mal gusto. Voy a hablar con Ana (la madre de Quique) para que le lave la boca con jabón antes de venir a regatear y del otro pajarito, como su madre no está por estas latitudes, ya me encargaré yo.
Por otro lado,  trataré de mantenerlos separados haciendo banda, ya que son una mala influencia el uno para el otro.

He dicho.

5 comentarios:

  1. En el Chispa Nejra con el trimer de mayor no hay silencio posible, pues del propio silencio hace un chiste y gran carcajada con el correspondiente descontrol, el caña se va de rumbo,el spi se desventa, perdemos velocidad y el Enxuto escapa.¿Será un infiltrado?

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  2. Seguro, no hay duda.

    Pablo.

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  3. Intentaré cogerle el punto al "twist" ese! jej, pero el cachondeo del qinceañero y el enamorao me distraen! Por otra parte volver a hacer la Sandy bebida oficial también ayudaría porque aunque la Estrella sea mejor y este más rica...creo que también es la culpable de las distacciones!jejej Saludos!

    Pedro

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  4. espero q tengas el copyright de la foto jajaja

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  5. Está claro, estas fotos están hechas por el media-crew del Enxuto y forman parte de un archivo protegido.

    Pablo

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