El Rápido de Bouzas... también es mítico.

                          (Somos el barco con el número de vela 1177 Click para agrandar)

Villa de Bouzas, sábado 1 de Octubre. El Enxuto, muy mermado en tripulación, sale al campo de regatas para competir contra cuarenta barcos en la Ría de Vigo. Entre los cuarenta destacaba uno, el imponente 70 pies Viña Meín.

Día de sol y moscas, pero con viento suficiente para movernos, optamos por no meternos en los desventes que se generan en la zona del comité y atacamos la mitad de la línea. En la aproximación, el mencionado Viña Meín, viene amurado a babor y vira a barlo de nuestra posición, tras el giro, dada su eslora, se nos planta a escasos dos metros de nuestra roda. No nos queda otra y aprovechando el  espacio que había entre nosotros y el grueso de la flota que venía amurada a estribor, pegamos una virada de urgencia, ganado metros a barlo y escapando de las turbulencias del “bodeguero”.

Último minuto, señalan desde el comité, el mítico sigue amurado a babor, paso muy ajustado con el Con Calma y a su popa viramos para ya entrar en los últimos segundos. Suena el bocinazo de salida y le acompaña un role brutal a la que todos respondemos virando.

 El primer bordo, ya en regata, se alargó hasta el través de Toralla, el viento comienza a escasear, viramos buscando la aproximación a la baliza de Bondaña.

El paso de la marca, con la corriente en contra, se hace eterno, pero finalmente la superamos  a tres esloras del Balea Dous y con el Sommi Primero muy por detrás de nuestra popa.

Entramos en el nuevo rumbo, con proa a  la baliza del Salgueirón, izando spinnaker, pero el viento era tan flojo que apenas portaba, de esta forma fuimos agotando nuestro tiempo límite, hasta que ya era imposible finalizar el recorrido completo.  

Las llamadas de los barcos retirándose, se sucedían una tras otra y nosotros hicimos lo propio.

Todo por decidir el próximo sábado, el Enxuto no faltará a la cita para hacer lo que mejor se le da…. Arrasar.

Tripulación: Eva, Fernando y Pablo.

Pd. Ningún Platú en la línea, en Vigo estos monotipos se dedican a competir con iguales, no como en otras Rías.