Ni táctica ni estrategia, marcar al Black Sam es la solución.

Teníamos que conseguir un primer puesto, hacer valer nuestra velocidad marcando a los amigos del Negro Sam, que habían ganado la primera prueba, era la mejor opción. Cualquier otro pensamiento sería  erróneo, siempre y cuando los Malotes no hiciesen uno se sus famosos bordos suicidas.

Realizamos una buena salida, que acompañamos con unas primeras viradas determinantes, de esta forma metimos distancia entre nosotros y la pareja formada por el Grifo/Chispa.

La lucha, desde ese instante,  se centró en mantener a los del Black a sota. Logramos una buena proa y por momentos conseguíamos ir más rápidos que el 35S5, llegando al desmarque por delante de ellos.La izada de Spi  fue un poco lenta pero no nos impidió llegar a la boya de  sota otra vez destacados.

Iniciamos la segunda ceñida y marcamos todas la viradas del único barco que teníamos controlar. No lograba escapársenos y esto nos daba una gran tranquilidad.

Tomamos Morrazán y con spi  bajamos a la meta que estaba en las inmediaciones de Aguete, llegando a escasos 6 segundos del espejo de popa del Black y ganándoles en compensado.

Regatón… la velocidad del mítico, en estos rangos de viento, es brutal. Y con la tripu involucrada con las nuevas mejoras, el mítico es un rival a tener muy en cuenta.

Entrega de trofeos en Aguete, un primer puesto que nos hacía esperar un clásico premio… el deseado bote de patente Internacional… pero Ohhhhhhh  la maldita crisis se filtra en todos los ámbitos. Nos hacen entrega de un bote de pintura de casco, que agradecemos, pero no le vemos mucha utilidad.

Desmarque sigue en su línea de aciertos, eligiendo un recorrido corto pero técnico, para las inciertas condiciones de viento reinante.