Finalmente se realizaron tres
de las cuatro pruebas correspondientes al Trofeo Galos Pinturas Internacional.
Logramos auparnos al primer puesto en la primera, un segundo lugar en la
segunda y un injustificable quinto en la última. Con ello caímos en el tercer
escalón del podium de la clase Crucero-Regata.
Empezamos con un primer
puesto favorecidos por el “jaleo” que se montó en el procedimiento de salida,
pero el barco defendió en todos los rumbos, manteniendo esa velocidad que marca
la diferencia con nuestros rivales directos. A destacar la larga popa en la
que aguantamos los ataques de un Porto
de Marín jugando en su viento y sin ola.
La segunda regata arrancó
mal, el barco no llegaba a sus números hasta que logramos hacernos a los
cambios de trimado en el palo, compensando con más o menos back. Después de ese
trance y ya con la situación dominada fuimos alejándonos del Grifo y Chispa,
pero varios fallos en la maniobra de izado y arriado de spinnaker, así como el
“tropezarnos” con un despistado Moflete,(que nos hizo aproarnos perdiendo
velocidad para tener que enlazar posteriormente dos viradas al paso de boya), permitieron que el Grifo se acercase demasiado y perdimos la regata por seis
míseros segundos.
Por el temporal se suspendió
la tercera prueba, las condiciones eran muy duras incluso en el mismo pantalán
de Combarro y la situación empeoró a lo largo de la tarde. Un diez al comité
por la decisión tomada, esto es un deporte y hay que asumir riesgos, pero
dentro de unos límites.
Cuarta prueba, partíamos como
líderes y con un colchón de puntos para navegar tranquilos… El parte pronosticaba
vientos de 20 nudos del Suroeste, pero no se cumplió. Una suave brisa inestable
nos recibió en el campo de regatas.
Se inicia el procedimiento y
el viento se viene a menos, se forma un caos, la presión ataca la línea de
forma desigual, hay barcos parados, otros navegando, unos a estribor, otros a
babor…
El Ozoaqua cruza la salida
dos minutos después del bocinazo y nosotros cuatro minutos después.
No está todo perdido, nuestro
objetivo era seguir al Grifo y está a tiro de piedra. El camino hacia el
desmarque… desesperante, ahora hacíamos un rumbo treinta grados más abiertos
que la flota y al rato apuntábamos directamente a boya.
El Grifo, al paso de baliza,
continúa hacia el Oeste buscando una mancha de viento, nosotros arrumbamos
directamente a la marca de Pelados para hacer menos millas y de ahí parte el
primer error. El entrar en meta incluso detrás de Chito nos aseguraba el primer
puesto de la clase, pero como me gusta hacer mi regata y soy muy listo… no lo
seguí en ese bordo.
Superamos Pelados por delante del Porto y del Chispa pero lejos del Grifo. Pasan los minutos y observamos que en cabeza cae el viento… Segundo y definitivo error, en un alarde de soberbia ordeno virar, nos situamos más al sur que ningún barco, porque el parte era sur y fuerte… con lo cual sólo tendríamos que esperar a que se entablase y pasar a todos, ganando la general de la flota…con dos cojones.
Superamos Pelados por delante del Porto y del Chispa pero lejos del Grifo. Pasan los minutos y observamos que en cabeza cae el viento… Segundo y definitivo error, en un alarde de soberbia ordeno virar, nos situamos más al sur que ningún barco, porque el parte era sur y fuerte… con lo cual sólo tendríamos que esperar a que se entablase y pasar a todos, ganando la general de la flota…con dos cojones.
Y claro, no sucede lo
esperado, vamos respondiendo a los roles que nos dan malo continuamente, poco a
poco los rivales se alejan…
En el resto de la prueba, una
vez que el sur se iba reforzando, nos dedicamos a recortar distancia pero ya
era imposible recuperar lo perdido.
Un quinto puesto que nos relegó a la tercera plaza del podium y todo por
no seguir la decisión más inteligente que era, por cierto, la más fácil… marcar
al Grifo y ganar el trofeo
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