lunes, 14 de febrero de 2011

Cuatro gatos, pero arañando… segundos.




Un montón de bajas en la tripulación, Cris se hizo un lío con el despertador, Eva en León de viaje, Juan Meteo continúa en Terranova acabando con el fletán y Pedro por tierras salmantinas…
Es evidente que nos quedamos muy justitos de manos para maniobrar, pero los presentes no dábamos nada por perdido, nos repartimos las tareas y a por todas.
Viento cero, al rato tres nuditos y poco más, la hora prevista para la salida era las 12:30, pero imposible iniciar un procedimiento en esas condiciones. Se izó aplazamiento y de esta forma estuvimos hasta las 15:25. Durante todo este tiempo y para evitar el incómodo mar de fondo, nos amarramos a una boya en Aguete y allí permanecimos relajados tomando el sol y consumiendo todas las cervezas de la nevera, de alguna manera hay que pasar el rato…


A las 15:15 nos dirigimos a las inmediaciones de la línea de salida, el viento era suficiente y la flota se movía impaciente, con ganas de iniciar la prueba. Último minuto… el Enxuto bien posicionado, nos acercamos con velocidad y buen ángulo, pasamos la línea en el momento que el comité pegó el bocinazo y amurados a estribor hicimos el primer bordo. Viramos para iniciar el segundo, pero al rato se abre 10 grados, pensé que era un role y ordeno la virada, una vez completada me doy cuenta del error, tan solo habíamos atravesado una zona con menos presión. Por esta mierda de error nuestros rivales nos recortan pero mantenemos una ligera ventaja.
Tomamos Morrazán, la izada de Spinnaker se retrasó un poco porque Juanma durante un rato…. perdió el amantillo, una vez resuelto el percance, popa redonda hasta los pelados, en la bajada le metimos unos segunditos al Grifo, qué falta nos hacen y llegamos a la baliza, arriada perfecta, viramos justo al comenzar la ceñida y nos fuimos hacia la zona sur de la Ría.
Virando y virando, que es lo nuestro, llegamos por segunda vez a Morrazán. Iniciamos la segunda popa, que ya nos llevaba hasta la meta, la situación de regata era … Un Blacksam, inalcanzable, el Aguieria controlado y el Grifo inquietándonos, los demás sin opciones de ganarnos. Milla a milla avanzamos, llegando a meta a las 16:58, el resultado fue  segundos en la clase, pero con la certeza de que el Blacksam se convierte en el “otro” enemigo a batir (como ya eran pocos…)

Pablo.  

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