lunes, 22 de octubre de 2012

Vuelta a casa con los deberes hechos.


Cabo de cruz nos produjo una grata impresión, sus instalaciones recién construidas y bien planteadas encajan sobradamente para ser una de las etapas del Rías Bajas, los voluntarios que nos atendieron se merecen un diez al igual que el acto de entrega de trofeos. Desde allí iniciamos la cuarta prueba.
El viento se volvió mucho más amable, manejándose en unos rangos aceptables para nuestro barco. A motor nos acercamos a la línea de salida y en este trayecto noto que al barco le falta medio nudo en su velocidad de crucero. “Juanito, prepárate que hay que bañarse” advierto y el hiperactivo proa se quita la ropa, que es lo que más le puede gustar en el mundo, quedándose en pelotas. Se sumerge y libera la hélice de un buen manojo de algas, que nos habría acompañado hasta Combarro frenando al Mítico.
Entramos en la lucha para encontrar nuestro sitio en la salida y otra vez nos inclinamos por elegir la zona del comité, saliendo con velocidad alargando el bordo hasta la Isla de Arosa y de nuevo nos agrupamos los barcos que estábamos líderes en la clasificación.
Nos planteamos una regata en la que tendríamos que vigilar al Viajes Atlántico y al Somni de los holandeses, pero sabiendo que necesitábamos dar un salto importante para poder descontar algún punto más en la tabla. Esto así comentado parece viable, aunque en realidad, con las referencias que teníamos de estos barcos y con el conocimiento que tienen de la Ría de Arosa, se tornaba una misión imposible.
Volvimos a utilizar las bateas de la zona del Pedregoso para buscar abrigo de la corriente, deseando salir del canal y llegar a una zona más abierta una vez superada la Isla de Rua.


El viento en aumento así como la inquietud al haber perdido de vista al Viajes por delante y al Somni por detrás, pasamos el Pombeiro y arrumbamos hacia el Camouco en Ons. En San Vicente se iza el balón y volamos bajo, el Enxuto traga millas sin parar y empezamos a vislumbrar la verdadera situación de la regata. Aparece el Viajes en las inmediaciones de la torreta y lo bastante cerca para ganarle, euforia en la tripu y a darlo todo para rematar la regata en la Ría de Pontevedra.
El viento en la zona norte comienza a escasear y la flota busca el Sur para seguir avanzando con velocidad, algunos de los barcos que se fueron directos a Morrazán navegaban muy lentamente, mostrándonos el camino que no deberíamos tomar para llegar a Combarro.
En las mejilloneras de Lapamán, le ganamos la partida a Pombar que lleva a su Viajes demasiado al Sur y le recortamos unas esloras determinantes. En ese momento entra un incipiente NO que nos saca y nos lleva manteniendo el Spinnaker, de través, con velocidad.
No todo iba a ser perfecto… Ese noroeste que nos empujaba, también lo hacía con barcos que venían muy retrasados, pero que recortaron el trayecto y ganaron muchos minutos. Hablo del Petán y del Espagat, que hicieron primero y segundo en la etapa, dejándonos con un tercer puesto que tenía sabor a primero, ya que el Viajes consiguió un cuarto y el Somni quedó décimo alejándose, en puntos, del Viajes y de un grandioso Enxuto.

La clasificación general después de esta cuarta prueba quedaba de la siguiente forma.

Viajes Atlántico            11 puntos.
Enxuto                         12 puntos.
Somni                          17 puntos.
Deep Blue                    19 puntos.

En la última prueba el Enxuto se jugaría todo contra el Viajes Atlántico, pero eso lo contaré en la siguiente entrada del blog.

3 comentarios:

  1. Srica non muchos mear en cabo de cruz (x no talar dos bocatas) colega d telepatía n 3

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  2. p..móviles: seica non fuches mear en cabo de cruz (x no falar dos bocatas)fdo: colega de telepizza nº 3

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  3. Pues la verdad no hice uso ni de los baños ni de los bocatas, lo que me parecieron estupendos fueron los pantalanes y el abrigo.

    Pablo Conde (haciendo un primero, todo le parece bien)

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